Calle con almacén rosado

Jorge Luis Borges
Luna de Enfrente, 1925

Ya se le van los ojos a la noche en cada bocacalle
y es como una sequía husmeando lluvia.
Ya todos los caminos están cerca,
y hasta el camino del milagro.
EL viento trae el alba entorpecida.
El alba es nuestro miedo de hacer cosas distintas y se nos viene encima..
Toda la santa noche he caminado
y su inquietud me deja
en esta calle que es cualquiera.
Aquí otra vez la seguridad de la llanura
en el horizonte
y el terreno baldío que se deshace en yuyos y alambres
y el almacén tan claro como la luna nueva de ayer tarde.
Es familiar como un recuerdo la esquina
con esos largos zócalos y la promesa de un patio.
¡Qué lindo atestiguarte, calle de siempre, ya que miraron tan pocas cosas mis días!
Ya la luz raya el aire.
Mis años recorrieron los caminos de la tierra y del agua
y solo a vos te siento, calle dura y rosada.
Pienso si tus paredes concibieron la aurora,
almacén que en la punta de la noche eres claro.
Pienso y se me hace voz ante las casas
la confesión de mi pobreza:
no he mirado los ríos ni la mar ni la sierra,
pero intimó conmigo la luz de Buenos Aires
y yo forjo los versos de mi vida y mi muerte con esa luz de calle.
Calle grande y sufrida
eres la única de que sabe mi vida.



Poem unearthed by Andrés Kievsky after I spotted
the final five lines on a subway car in Manhattan;
thanks, Andrés. FYI, here's my own translation
of these last five lines:

I have seen nothing of rivers, the sea, nor mountain ranges,
but burning inside me is the streetlight of Buenos Aires,
under which I scribble these lines of my life and death.
Great and suffering street,
you are the only one my life knows.
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